Vacíos y vacíos

Hay vacíos y vacíos. Algunos no se llenan ni con toda la felicidad del mundo pero, de todos ellos, el que más duele es el de no quererte. 

El de haberte querido pero haber dejado de hacerlo.

El de haberte abandonado a la suerte sin saber que, últimamente, ya no queda mucha. Y no, no pienses en esa persona que te destrozó la vida, me refiero a ti, que me estás leyendo.

Yo una vez me quise. Me quise, pasado. Y desde ese día no he vuelto a hacerlo. Nunca más. Y es triste, porque todos necesitamos querernos y, cuando nosotros mismos no somos capaces de hacerlo, esperamos encontrar a alguien que lo haga por los dos. Que nos quiera y, que encima, se quede. Como si no fuese eso mucho pedir. Y después nos quejamos, nos lamentamos. 

Que buscamos el amor que no sabemos darnos en cualquier parte. En cualquier cama. Con cualquiera. Y nos volvemos locos y decimos que todo el mundo es igual, que ya nadie vale la pena. Nos ponemos a culpar a los demás de la ausencia de amor propio con la que todos cargamos a cuestas, porque mirarse al espejo y reconocer que nos hemos convertido en aquello que dijimos nunca ser es más complicado. Duele más y vale menos la pena.

Seguirá saliendo el sol y la gente seguirá viviendo.

Siento que nada de lo que he hecho a lo largo de mi vida, ha valido la pena.

La vida pasa y sólo hace eso, pasar. Y yo mientras me siento observando cómo el mundo podría seguir perfectamente sin mí; que el Sol seguirá saliendo y la gente seguiría viviendo. Siempre que subo aquí a observar la vida, lo hago con música y en momentos como ese es en los que me doy cuenta de lo sola que estoy y, por eso escribo, como si al mundo le importase mi vida, cómo si a esos desconocidos que me leen les importase de verdad el dolor que siento.

Y duele, claro que lo hace pero eso no le importa a nadie; a nadie le importa que no le encuentre sentido a la vida, ni que llores ni te sientas sola; ni siquiera a la persona que te ha roto.

Mírate, ellos te ven reír y solo se preguntan cómo coño lo haces para ser siempre tan feliz. Pero no lo eres; y lo sabes porque últimamente no dejas de escribir. Y lo que la gente no sabe es que siempre que escribes, lloras creyendo que luego te sentirás mejor pero eso nunca pasa. Lo único que haces es sentarte ahí arriba observando, mientras te preguntas dónde o cómo empezó todo aquello que tanto te ha hundido pero no lo recuerdas, parece que sólo recuerdas que ha acabado, que ya no está.

Y miras hacia el horizonte sabiendo que no va a volver y te secas esa lágrima que sin querer o queriendo, se te ha escapado y sabes que esa, sólo es una de las miles de cosas que vas a echar de menos; 

Sabes que todo eso ha acabado y sólo pasa otro día y sigues ahí, tirada.

Lo conseguiré.

Porque es así, no se puede entender una situación que no has vivido, un dolor físico y mental que no has sentido.
Pueden hacerte sentir algo mejor, pero siempre es temporal.
A día de hoy, a pesar de hacer todos los días lo posible por olvidar el daño y los recuerdos dolorosos, siguen apareciendo en mi mente, no me dejan en paz, es como si se alimentasen a base de torturarme diariamente.
Mi mente no quiere asimilar que las personas que prometieron estar en mi vida en las buenas y en las malas, ya no están, y que posiblemente esas mismas personas son las que más daño me han hecho.
 Mi mente no quiere pasar página.
Me tropiezo una y otra vez con la misma piedra, la del pasado.
Y creo que esa piedra soy yo, que no me dejo avanzar, asimilar, y mirar hacia delante, ya no sólo es mi mente.
Nadie me puede ayudar ni sacarme de aquí.
Nadie puede evitarlo.
Tengo que hacerlo yo, por mí, y pensar en que podré hacerlo, así todo irá bien.
Quizá no sea hoy, quizá tampoco mañana.
Tal vez la semana que viene, o dentro de un mes, da igual.
De una manera u otra, tengo que salir este agujero que me traga y no me deja salir.
De este infierno que me quema por dentro.

Nada es para siempre ni lo bueno ni lo malo.

"Te van a mentir; te van a engañar; vas a ser el salvavidas de algunas personas que te van a defraudar.
Esas personas harán que te encariñes, que cojas confianza rápidamente; te tratarán de maravilla; harán que ellos sean para ti lo único bueno y lo único que te haga sentir bien, formar parte de un grupo que encaje contigo.
Te harán olvidarte de todos tus problemas, haciéndote reír y pasarlo de maravilla.
Vamos joder, despierta, nada es para siempre.
Después de lo que esas personas han hecho; después de ganarse tu confianza; después de poder llamarles con  la palabra 'amigos' y que lo signifique de verdad; después de ganarse un sitio en tu corazón... siento decirte que te lo romperán y no vas a poder hacer nada para evitarlo.
Van a mentirte, a manipularte, a engañarte con falsos 'lo siento', van a decirte muchas cosas bonitas para que vuelvas a confiar en ellos y darles cientos de oportunidades que no se merecen.
Te decepcionarán una vez tras otra y tus fuerzas para aguantarlo todo se irán yendo poco a poco.
Les perdonarás, porque les seguirás queriendo a pesar de todo.
Romperás a llorar en numerosas ocasiones, te darán bajones antes de ir a dormir sin saber por qué y te mantendrán en vela toda la noche.Te preguntarás qué has podido hacer mal.
Vas a sentirte como una mierda, vas a estar muriendo por dentro lentamente.
Tendrás ganas continuas de llorar, de gritar, de ambas cosas a la vez.
Pasarán por tu mente pensamientos que nunca creías que llegarías a tener.

A pesar de eso, te lo guardarás, sufrirás en silencio hasta que explotes...Tu cuerpo estará hecho polvo, tal y como tú estás por dentro.
Tu vida se irá por unos meses a la mierda, totalmente.
Las únicas personas que podrían ayudarte estarán muy lejos de ti.
Aún después de esto les seguirás echando de menos, por mucho que te hayan hecho y mucho que te hayan puteado. Lo malo es que siempre quedará la duda de si todo lo que pasaste con esas personas, los buenos momentos, esos recuerdos bonitos, fueron o no fueron reales.

Tras más de 16 meses desde que mi vida cambio completamente, sigo llorando por las noches, sigo pensando en como he pasado a tener 15 "amigas" a tener dos amigas en clase. Tras esos 16 meses sigo pensando que no actué bien, que tenía que haberte ayudado más y me odio por eso, porque por ayudarte a ti, yo me hundí, y ahora tu has ganado, ahora ellos me odian, pero no me odian a mi, odian a la chica que tu les has dicho que era.
Tras 16 meses que han pasado, sigo odiándome por todo lo que pasó, por lo tonta que fui. Sigo llorando por las noches, sigo rayandome la cabeza con todo lo que paso, lo que no pasó, y lo que pudo pasar. Con el pasó de los 16 meses he aprendido a aparentar que soy fuerte, lo he comprobado, antes, se me podía ver que no estaba bien, y la respuesta de la gente era hacerme mas daño, ahora si aparentas que eres fuerte, aunque no lo seas, ya todo cambia. Creo que llevo una coraza de fuerza para aparentarlo.
Por fuera soy de cristal, pero por dentro soy de papel.

¿Confiar? Eso nunca

Y cuando estás arriba del todo, de repente... CAES. Caes en picado.

 A una velocidad increíble. Y no eres consciente de como esta cambiando tu vida en esos momentos, el cambio es tan rápido, que no te puedes hacer a la idea de que ya nada va a volver a ser como antes, y esos por pura experiencia propia son los momentos que mas duelen, porque todavía no has aceptado que todo ha cambiado, sin embargo, sabes que lo ha hecho y extrañas cuando no era así.

Y sin apenas darte cuenta que ya estás abajo del todo y si quieres que todo sea como siempre, tienes que volver a subir, tienes que volver a sufrir todo lo que ya has sufrido, pero ahora con el miedo de volver a caer. Y sabiendo que ya nada volverá a ser lo mismo.  Y lo peor de todo es cuando ni siquiera sabes por qué has caído. Lo único que sabes es que  siempre terminas cayendo. Porque todo lo que sube, baja.Y como si ya fuera poco, encima, cuanto más alto subes, más dolorosa llega a ser la caída. Es un gran error apostar todo por una persona y que ella misma sea la que nos tire a ese puto precipicio. Es muy peligroso confiar demasiado en una sola persona, pero es aún mayor la decepción cuando ves que esa persona te ha hecho daño "Ando perdida últimamente, supongo que todos los planes que tenía contigo se han ido a la mierda." Pensaba que merecías la pena, pero me equivoqué. Tantas veces dí la cara por ti y ahora me siento impotente y triste. Pero esto tarde o temprano cambiará. Tengo personas increíbles a mi lado, y por ellas sí que merece la pena sonreír. 

Gracias por todo, y lo siento.

A veces me pregunto qué he hecho mal para que todo esto me venga de repente. La vida es muy injusta, siempre se lleva a las mejores personas, a las que hacen todo por sacarte una sonrisa. Aún no he asumido que nunca la volveré a ver, que ya solo me quedan los recuerdos que tengo, que nunca más volverá a mirarme con esos ojos.  Las despedidas siempre me dieron miedo, nunca estaré preparada para eso. ¿Cómo despedirme de una persona que ha sido para mi como una segunda madre? ¿Cómo agradecerle todo lo que ha hecho por mi? ¿Cómo decirle que la necesito más que a nadie? Me hubiese encantado despedirme de ti, siempre has sabido que decirme para ayudarme,  pero no sé en cierta manera pensé que ese no era el final. Se me hace extraño pensar que ya no estás, es una sensación de vacío, que muchas noches viene a mi.... 
Siempre recordaré lo último que me dijiste; "Tenéis que llevar a esta familia a lo mas alto, porque vosotros podéis, tenéis que estar unido. Yo os voy a ayudar siempre." 
Gracias por todo, gracias por todas esas veces que has estado a mi lado, gracias por todas esas sonrisas, esas lágrimas que me has sacado, gracias por todo, y lo siento, siento que haya pasado esto así, que no haya pasado más tiempo contigo en los últimos motivos. 

No me entiendo ni yo, la verdad.

Realmente la vida me ha hecho pensar  que jamás llegamos a olvidar a una persona del todo. Siempre nos quedarán los bonitos momentos que pasamos a su lado.
 Yo intento olvidarte y es un objetivo que espero cumplir. Dicen que una amistad que pensantes  que sería para siempre, nunca se olvida  y creo que no podría estar más de acuerdo con esta frase. 
Tantas ostias que me he dado y menos mal que ya voy aprendiendo la lección. Si una persona de verdad te quisiera, te llamaría, iria detrás de ti y en fin, le daría igual la distancia; pero bueno, torres mas grandes han caído. 
No pienso seguir tocada y hundida por una persona. Hay mil peces en el mar y no se acaba el mundo cuando finaliza una amistad. . A veces creo que soy masoca, que me gusta que me hagan daño; no sé, no me entiendo ni yo, la verdad.